Con Europa, pero sin ella

 Hola de nuevo! 

En esta entrada voy a comparar la educación entre Suiza y España. El motivo de escoger este país reside en las grandes (enormes) diferencias que hay entre ellos. Tuve la grandísima suerte de poder vivir una temporada en Suiza, gracias a las prácticas de empresa que realicé en la ciudad (o más bien pueblo) de Davos.  Una de las cosas que más me llamó la atención de allí es que todo el mundo, y cuando digo todo el mundo me refiero hasta personas realmente mayores, hablan inglés a la perfección. Seguro que como en todos sitios, habría excepciones que confirman la regla, pero con las personas que yo me topé y encontré por la calle, me contestaron en inglés, cosa que agradecí porque no tengo ni idea de alemán.

Este hecho me hizo preguntarme muchas cosas sobre cómo es la educación allí. Preguntaba mis compañeros de piso, conocidos de allí, compañeros de trabajo... Y las diferencias son tremendas. Todo esto había sido guardado en un cajón muy profundo en mi memoria, pero al pensar con qué país sería chulo comparar la educación Española, me acordé de las grandes diferencias que se pueden encontrar aquí.

Dentro de las diferencias que podemos encontrar:

– La cercanía de la escuela: se aprecia que los niños acudan al centro que les queda más cerca de casa. Aquí sin embargo, tienes que ir al centro que se te asigne, ya sea por cercanía, zona, depende de los puntos...

– Dan mucha importancia a los idiomas, práctica de deportes y la formación musical. En nuestro caso, siguen existiendo escuelas no bilingües, si no estudias más de un idioma no importa, la educación física es una asignatura sencilla y sin importancia, al igual que la música.

– Desde sus primeros años de enseñanza se les muestra la importancia del entorno, la naturaleza y su cuidado. Se educa a los niños en la importancia del cuidado del medio ambiente. En España no está considerada la educación en valores.

– El fomento de la independencia desde la infancia, como ir solos al colegio.

– El sistema permite alcanzar el mismo objetivo de diferentes maneras (como el acceso al Gymnasium o a Estudios Superiores o Universitarios).

– Escuela 100% laica.

– Respeto a la figura del profesor. En cuanto a los maestros, también se destaca que no sean funcionarios sino profesionales que tienen que presentar un proyecto educativo y renovarlo periódicamente. En nuestro país, cada vez es más común que los padres quiten el respeto a los profesores que se merecen. Sin ir más lejos, la carrera de magisterio está fatal valorada por las personas que no la cursan, haciendo ver al resto que esa carrera la puede hacer cualquiera y que se dedican a "jugar con plastilina".

– Educación gratuita: esa gratuidad incluye el material escolar, desde los lápices de colores a los libros. La solicitud de becas en nuestro país por la compra de material cada vez es más común. Los libros de texto cada vez más caros.

En conclusión, deberíamos mirar más a los países a nuestro alrededor, aprender de sus cosas buenas y mejorar lo que hacen mal, creando una educación sólida y de calidad.